Ayer una paciente me dijo que su relación de pareja estaba bien. Que ahí no había nada para mejorar.
Pues mira, déjame decirte ese es el pensamiento que lleva a la inacción…
y la inacción lleva al estancamiento.
Cuando hablas con la mayoría de parejas que se separan encuentras un factor común…
la rutina.
La mayoría coincide en que la rutina mata el amor y la pasión.
¿Y de donde surge la rutina? De el “está bien… no hay nada que mejorar”.
Pero esto no solo aplica a las parejas.
Terminas de estudiar, comienzas un nuevo trabajo y estás feliz.
Pasan unos meses y tu trabajo ya no te hace tan feliz.
De nuevo, la rutina.
Con todo pasa lo mismo, vas al gimnasio, al principio estás encantada pero pasan unos meses y…
cada vez cuesta más ir al gimnasio.
Las rutinas nos hacen sentir seguros. Tu mente está diseñada para que te apegues a tus rutinas y no te aventures a nuevas experiencias.
Técnicamente se llama memoria procedimental y es la responsable de nuestros hábitos.
Pero las rutinas tienen un lado oscuro.
Nos protegen y mantienen seguros pero también vuelven nuestra vida monótona.
La nuestra y la de las personas de nuestro al rededor.
Hay muchos motivos por los que hay desengaños amorosos.
Pero uno de los principales… la rutina.
Much@s encuentran en un tercero la chispa de pasión que rompe la monotonía.
Pero la rutina no solo afecta a la pareja. Pasa con todo, uso el ejemplo de las parejas porque es el más fácil de entender.
Mira, cuando te sientas estancada medita solo 3 segundos.
Pregúntate lo siguiente.
¿Siento que mi vida está bien? ¿Qué puedo mejorar?
Si la respuesta es “Si está bien, no hay NADA que mejorar” quiere decir que debes mejorarla, hacer cambios, porque tu estancamiento es la rutina, la monotonía.
Curioso ¿verdad?
Si quieres salir de ese estancamiento puedes inscribirte en DESCODIFICA TU MUNDO INTERIOR donde, a través del autoconocimiento, aprenderás a salir de tu zona de confort y dejarás de ser víctima del estancamiento.
También adquirirás herramientas que te ayudarán a romper la monotonía con tu pareja para que nunca falte la pasión.
Lili