ADOPCIÓN EN PAREJAS HOMOSEXUALES

La adopción en parejas homosexuales, temática compleja donde interfieren muchas problemáticas sociales y donde está en juego la construcción de identidades desprovistas de sostenes afectivos, como lo son, los niños en adopción.

Todo ser humano necesita para su crecimiento la satisfacción de necesidad básicas tal como plantean autores como Maslow o Max Neef necesidades fisiológicas como la necesidad de subsistencia, vivienda, reposo, abrigo y las necesidades psico sociales como la necesidad de seguridad, de protección, de afecto, de educación, de ocio, de libertad, de entendimiento, de participación, necesidad que hacen a la autoestima (reconocimiento, respeto de si mismo), necesidades de autorrealización como ser el desarrollo de potencialidades, necesidades sociales (amistad, pertenencia a grupos) etc.

Con todas estas necesidades nacemos y pretenden ser satisfechas en el proceso de desarrollo de todo individuo. Pero ¿cuántas de estas necesidades pueden satisfacerse en niños que no poseen un hogar parental?

Los niños en adopción conviven en instituciones estatales que pretenden cubrir dichas necesidades pero resultan insuficientes.

El proceso de construcción de la identidad el ¿quién soy? Que todo ser humano va construyendo a lo largo de su vida pero tiene sus cimientos en los primeros años, se construye en base a sostenes afectivos y cognitivos que posibilitan un sentimiento y conciencia de si mismo y de los demás, para lo cual es necesario de un grupo social que brinde los sostenes bio psico sociales necesarios para la construcción de dicha identidad y posibiliten el normal crecimiento del niño.

Hasta aquí nada es nuevo, la pregunta es: ¿el contexto familiar que pueden brindar las parejas homosexuales pueden cubrir dichas necesidades que el niño requiere para su desarrollo?

Algunos de los argumentos en contra que se plantean provienen de visiones ortodoxas y tradicionales como ser la postura escindida de la Iglesia desde su visión de “lo bueno” o “lo malo”, desde lo que se debe o no se debe, sin analizar en profundidad los factores favorecedores y obstaculizadores que representa para el propio niño la adopción por parte de parejas homosexuales.

Desde la época de la inquisición en la Edad Media la Iglesia se ha encargado de perseguir los homosexuales siendo la tortura, la hoguera la forma de purificar esas almas que caían en pecado…vaya forma!

Purificar el pecado según la Iglesia Católica de quienes tenían una opción sexual diferente.

Quienes no cumplen sus cánones, fueron objeto de persecuciones para la Iglesia Católica durante siglos, persecuciones que muchas veces terminaron con la ejecución de sus víctimas o las más crueles humillaciones siendo los homosexuales víctimas de los más descabellados atropellos y violación de sus derechos como seres humanos.

Hoy en día, la iglesia mantiene su postura discriminatoria frente al homosexual quienes siguen siendo víctimas de sus persecuciones…aunque ahora, desde el poder institucional de su discurso y la influencia que ejercen a nivel social. Influencia que vemos en aquellos que reproducen discursos tradicionales sin argumentos.

Pero dejemos la postura de la Iglesia ya que merecía un análisis extenso y pensemos en el niño, que en definitiva es el ser centro de preocupación de nuestro análisis.

Desde el punto de vista de un punto de vista integral y de un desarrollo sano el niño necesita satisfacer las necesidades antes mencionadas.

Desde que un hogar provea de los sostenes afectivos y pueda satisfacer las distintas necesidades del niño, más allá si este constituido por una pareja heterosexual u homosexual, parecería una opción válida.

Visto desde otro punto de vista la pregunta es si en todos los casos las parejas heterosexuales son capaces de satisfacer dichas necesidades?

La respuesta tiene múltiples ramificaciones que van desde las dificultades económicas que presentan algunas familias así como la falta de valores o sostenes afectivos que obstaculizan el adecuado desarrollo del niño en familias con constitución heterosexual. Visto desde ese punto de vista si los hogares homosexuales proveen de los sostenes antes mencionados que el niño necesita para un desarrollo y crecimiento sano no presentaría inconvenientes.

Puesto que entendemos que también los hogares heterosexuales deben ser evaluados en dichos aspectos.

La transmisión de valores como la tolerancia, el respeto a los demás, niveles altos de afecto una buena comunicación y educación, son desde el punto de vista psicológico prioridades en todo hogar sea este con constitución heterosexual u homosexual.

Algunos profesionales que se encuentran en contra de la adopción en parejas homosexuales alegan que es necesario para el niño que crezca en hogares constituidos con un hombre y una mujer ya que los procesos de identificación maduración de su personalidad requieren de un modelo femenino y masculino, un modelo sexual diferenciado desde su anatomía como psíquicamente.

Sin embargo la realidad actual nos muestra que el modelo clásico de familia hombre- mujer, es un modelo que ha perdido vigencia.

La familia monoparental (en la mayoría de los casos – solo madre) ya sea por divorcios prematuros de la pareja u hogares constituidos por madres solteras es lo que ha venido en aumento en nuestras sociedades actuales y sin embargo, no necesariamente -el no contar con una figura del sexo opuesto permanente en el hogar- son generadoras de conflictos y trastornos psicológicos, siempre y cuando exista los sostenes afectivos y el niño logre satisfacer sus necesidades.

Quizás más de tratarse de analizar el sexo de los miembros de la familia se trate más bien de la dinámica de relaciones dentro del grupo familiar, con los valores a trasmitir, con los sistemas de comunicación, el compromiso con el desarrollo y crecimiento del niño.

Visto de ese modo se trata el tema adopción de niños no pasa por un tema sexual sino de calidad en educación, sostenes afectivos, transmisión de valores.

Otras visiones pone en cuestión el tema de la identidad sexual. El niño construye su identidad sexual en relación a los aspectos masculinos y femeninos de sus padres- Todos somos seres bisexuales ya sea desde el punto de vista biológico como psicológico tal como menciona Freud en sus desarrollos. Poseemos hormonas femeninas y masculinas, aspectos de nuestra personalidad femeninos y masculinos. Lo que priorizamos en este proceso de construcción de la identidad sexual, desde un punto de vista psicológico, es un aspecto sobre otro para definir nuestra sexualidad como hombre o como mujer en función de nuestras elecciones y procesos identificatorios desde el inicio de la vida y en relación a nuestro entorno social y familiar.

Algunas visiones – sobre todo aquellos influenciados por la postura tradicional y conservadora eclesiática-, plantean que la adopción de parejas homosexuales producen trastornos en la sexualidad del niño.

Sin embargo no hay ninguna investigación que haya avale que un niño que se desarrolle y crezca en un contexto de pareja homosexual vaya a incidir en que el niño opte posteriormente por una elección homosexual.

Por otra parte, la salud mental del niño no depende de la elección sexual de sus progenitores o de las personas encargadas de su crianza (abuelos, tíos, etc) sino más bien el efecto psicológico depende del tipo de ambiente en que ese niño este inserto.

Hay ambientes familiares favorecedores desde el punto de vista psicológico, aquellos donde prima el afecto, la comunicación, la tolerancia, los valores de respeto, igualdad, etc. Otros obstaculizadores de un desarrollo psicológico sano como ser ambientes hostiles que sin duda ejercerán un efecto psicológico negativo independientemente de la orientación sexual de sus miembros.

Tampoco hay evidencia de que un estilo de crianza – nos referimos a parejas homosexuales – generen un individuo con una preferencia sexual por su mismo sexo. Sería una visión causalista y reduccionista que determina que a una determinada causa le sucede un determinado efecto lo que deviene en una postura simplista causa – efecto que no podemos aceptar sobre todo si estamos hablando del desarrollo de una persona donde intervienen múltiples factores, personas, etc, siendo la opción sexual de sus miembros solo una característica, tampoco la prioritaria, como si lo son las que mencionamos anteriormente.

Si pretendemos utilizar este argumento la mayoría de los homosexuales provienen de hogares heterosexuales, sin embargo su opción sexual fue diferente.

A pesar de que no existen argumentos contundentes para oponerse a la adopción de parejas homosexuales, sigue siendo un tema que genera polémica en el mundo entero.

En América latina la ley uruguaya equiparó en 2008 los derechos de las parejas homosexuales con los de las heterosexuales cuando la convivencia supera los cinco años. Los homosexuales ya podían adoptar en Uruguay, pero como individuos y no en pareja. El matrimonio homosexual continúa siendo ilegal en este país predominantemente católico, pero pionero en la aprobación de muchas leyes de derechos civiles en el continente, como la ley del divorcio y el sufragio femenino” Fuente El País – Montevideo Uruguay 10/9/2009 La Iglesia insiste en su postura contraria a la ley sancionada que habilita a que parejas homosexuales puedan adoptar.

Tema polémico y controversial en el mundo entero pero que consideramos que tendríamos que empezar a focalizar desde otros puntos de vista, siendo el centro el niño, el principal involucrado. Las condiciones en que el niño sin familia se encuentra y en que medida las personas que están dispuestas a brindarle un hogar pueden favorecer su desarrollo independientemente de su opción sexual creemos que debería ser el eje de la discusión.

La adopción es, en si misma, un tema complejo que requiere todo el apoyo profesional, institucional, del Estado y de toda la sociedad, desde una postura solidaria, de apoyo y comprensión en favorecer el desarrollo normal del niño su salud física y psicológica y la del contexto familiar que esté dispuesto a brindarle un hogar, independientemente de la opción sexual de sus miembros.

Psicogenealogía

En solo 3 sesiones dale fin a esos problemas o dolores que no dejan de perseguirte

  • Eyaculación precoz
  • Impotencia
  • Nunca das con la pareja correcta
  • Dolores de cabeza constantes
  • Dolores en el pecho que nunca se terminan de ir
  • Molestias en la garganta interminable

Conoce la causa de ese problema (o dolor) que no deja de perseguirte para darle solución... en solo 3 sesiones con la TPTE.

X

Acceder